Cuando ya has probado de todo para tratar de atraer clientes para tu empresa, a veces es fácil olvidar que en internet el contenido es el rey.
En el artículo de hoy te daremos algunas claves que te van a permitir descubrir cómo crear contenido inbound que atrape a tu audiencia objetivo y te permita tener más ventas. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
Piensa en tu perfil de cliente ideal ¿Qué crees que hace en Internet la mayor parte del tiempo? ¡Consume contenido! Ya sea porque quiere información acerca de algo que quiere resolver o aprender, o simplemente por entretenimiento.
El Internet está constituido sobre el contenido, y por eso es la columna vertebral del inbound marketing, ya que es el vehículo que se emplea para realizarlo.
Y es que el contenido no solamente consiste en crear material que consuma tu audiencia ideal.
Una buena estrategia inbound te va a permitir atraer visitantes interesados en los temas que compartes, construir comunidades en redes sociales (las cuales, adivina ¡Se nutren de contenido!), y además a la larga, permite la construcción de bases de datos de contactos a los que educar con más contenido, nutrir y fidelizar.
Pero ¿Cómo crear contenido inbound? Aquí es donde muchas personas lo intentan y acaban fracasando porque no les da el resultado que esperaban.
Hacer inbound no es hacer SEO trabajando unos textos de manera mecánica para posicionar unas palabras clave y que "entre gente". De hecho, no tiene nada que ver con ésto.
En el inbound marketing se trabaja con buyer personas, se trata de perfiles objetivo que se elaboran con todo lujo de detalles, se analizan sus motivaciones y lo que es más importante: sus puntos de dolor.
Si tu empresa es de plomeria, probablemente tus clientes tengan problemas de goteras pero ¿Será lo mismo una persona particular a la que le gotea un grifo o se ha atascado un desagüe, que el dueño de un hotel al quien tiene un problema con las tuberías del agua?
Ahora bien, esos "buyer persona" diferentes pueden estar en fases distintas dentro de su búsqueda.
Quizás empieza buscando en Internet algo del estilo "cómo desatascar tuberías" y puede que hasta lo intente por su cuenta, pues está "explorando" las opciones.
No será hasta que fracase en su intento, que "considerará" buscar ayuda profesional, y finalmente acabará tomando la "decisión" de contratar a tu empresa. Si desde el principio intentas que te contrato, cuando aún no ha madurado esa idea, lo espantarás.
Por tanto, las claves del contenido inbound podríamos decir que son:
Ahora que sabemos cómo debe ser, vamos a ver cómo crear contenido inbound. Para ello vamo a seguir 4 sencillos pasos:
Antes de empezar a crear ningún contenido, debemos sentarnos a planificar. Hay que definir los distintos perfiles de buyer persona con los que vamos a trabajar, y debemos analizar a través de qué canales vamos a llegar.
Una vez tengamos este material, y la hoja de ruta a seguir, entonces pasaremos al siguiente punto.
Bien, para una estrategia de inbound necesitamos contenido, así que este apartado engloba todos los procesos necesarios para esa creación de ese contenido, ya sea que los creemos nosotros mismos o contratemos a una agencia especializada. Los contenidos de un modo u otro tendrán que existir.
Una vez tengas contenidos, es necesario que tus buyer persona sepan que existe. A veces no es tan fácil posicionarlo en buenos lugares de los buscadores.
Pero ¡No desesperes! Hay formas de hacer pasar tráfico por tu estrategia inbound, quizás una de las más comunes sea contratar campañas de publicidad, ya sea en Google, en redes sociales o a través de influencers, por ejemplo.
También podrías hacer una estrategia de e-mail márketing sobre una base de datos de clientes que ya tengas, lo cual te puede permitir reactivarlos, o llegar a acuerdos con empresas de productos y servicios complementarios a los tuyos, y promocionarse mutuamente. Las posibilidades van más allá de lo que a simple vista pudiera parecer.
Quizás ésto sea de lo más importante, y que en cambio es lo que muchas personas pasan por alto.
Es imprescindible analizar y medir los resultados que está teniendo tu estrategia. De esta manera, evitarás seguir gastando dinero en lo que no funciona, y podrás potenciar lo que sí lo hace. Es importante diseñar la estrategia pensando en cómo vas a medir después los resultados.
Por ejemplo, si vas a hacer una campaña de anuncios en Facebook o Instagram, es muy interesante tener el pixel de Facebook en tu web, lo cual te va a permitir medir las conversiones.
Si realizas una estrategia de test A/B, con dos campañas diferentes al mismo tiempo, pronto podrás ver la que mejor funciona, parar la otra, y meterle todo el presupuesto a la que si sirve. ¿Por qué jugárselo todo a una carta, pudiendo diversificar el riesgo?
¿Por qué crees que hablamos de "contenidos" y no de "post en blogs"? Un error común en el que muchas personas caen a la hora de enfrentar una estrategia de inbound es pensar que solamente deben redactar textos.
Esto no es así, y por ello vamos a hablarte de algunos ejemplos. Sin embargo, esto no significa que debas crear obligatoriamente todos estos tipos de contenidos, pero si conviene que sepas que existen.
Por supuesto, los artículos son importantes, y tenemos que mencionarlos. Deberás estructurarlos de forma atractiva, y orientados a educar y ayudar al buyer personas en los temas que constituyen sus puntos de dolor.
Las guías son contenidos más profundos y extensos, que ayudan al buyer persona a resolver un problema que tiene paso a paso. Suelen acompañarse de otros contenidos como infografías o vídeos explicativos.
En algunas ocasiones, tu público objetivo puede necesitar que le facilites herramientas en forma de plantillas que puedan rellenar.
Por ejemplo, imagina que tienes servicios para estudiante internacionales y les ofreces plantillas para hacer su hoja de vida al estilo de determinado país.
Otro ejemplo puede ser un contador que ofrece plantillas de Excel para realizar cálculos o análisis de carácter empresarial o fiscal. Las posibilidades son infinitas.
Similares a las guías, pero en formato PDF, puedes ser también e-books sobre un tema. Este tipo de contenidos son geniales para ofrecer a cambio de la suscripción a una newsletter mediante un formulario, pero también puedes darle otros usos, como publicarlo en plataformas de PDF (la red social LinkedIN tiene una, sin ir más lejos) y atraer a personas que lleguen ahí buscando un PDF sobre el tema.
Se trata de contenido multimedia con imagen y audio, explicando un tema. En plataformas como YouTube existen millones de personas, y puedes llegar fácilmente a ellas con este tipo de formatos.
Quizás tu buyer persona se encuentre allí. Sin embargo, los vídeos también puedes ser un contenido interesante para tu propia web, complementando a un artículo, por ejemplo.
Los webinars son formaciones o conferencias a las que la persona se inscribe para una fecha y hora concretas y los ve "en directo". Sin embargo, existen formas de automatizar el proceso para que, aunque la experiencia sea la de verlo en tiempo real, lo que realmente se reproduce es un vídeo pregrabado de manera periódica.
Se trata de contenidos de solamente audio, que a su vez puede estar incrustado en tu web o en distintas plataformas como Spotify o iTunes entre muchas otras. Permite al buyer persona aprender sobre un tema mientras hace otra tarea, como conducir, estar en el gimnasio... etc.
El inbound marketing abarca mucho más de lo que la mayoría de personas cree. No se trata de crear muchos contenidos según se nos van ocurriendo, sino que lleva detrás un análisis exhaustivo acerca de los intereses del buyer persona y sus puntos de dolor para atraerlo con el contenido correcto, en el momento oportuno.
A partir de ahí, se planifica, se ejecuta, se promociona y se analiza resultados en una estrategia completa.
Existen numerosos formatos de contenido entre los que podemos elegir a la hora de nutrir dicha estrategia de inbound, como los post en blog, las guías, las plantillas, los PDF descargables, los vídeos, los webinars o los podcast, entre otros.
Ahora que ya los conoces, es el momento de empezar a planificar cómo sacarle el mayor partido a la información que has aprendido hoy. ¡Buena suerte!