Existe un lema popular que afirma que, en el mundo del marketing, el contenido es el rey. Pero para realizar una correcta creación y distribución del contenido, es necesaria una inversión y el seguimiento de varios indicadores durante toda la estrategia.
Los especialistas en marketing hacen esto para establecer áreas de mejora, especialmente en los resultados obtenidos y el retorno de la inversión (ROI).
El ROI es una medida que refleja la cantidad de ingresos que generó una campaña de marketing, representada como un porcentaje.
Si tu ROI es menor que la cantidad que invertiste en la campaña, estarás perdiendo dinero. Pero hacer conjeturas y no calcular tu ROI correctamente, u omitir su medición, podría provocar una pérdida financiera aún mayor.
Para determinar el ROI, debes evaluar el costo de tu inversión o proyecto. Esto puede incluir el seguimiento de horas de trabajo y otorgarle un valor monetario. Involucra también hacer seguimiento de la rentabilidad, y finalmente generar un análisis de estos datos a través de una fórmula.
Pero esencialmente, el ROI se utiliza para rastrear tu propia eficiencia, y servirá como punto de partida para ejecutar acciones optimizadas.
El principal obstáculo para no medir el ROI, es no saber cómo hacerlo. Los problemas surgen cuando no es evidente cómo el resultado de una campaña ha afectado los ingresos.
Por ejemplo, si ha ejecutado una campaña que impulsa a las personas a visitar una página donde pueden comprar tus productos o registrarse a tu servicio, es relativamente fácil calcular cuántas ventas se obtuvieron de esa campaña, y cuál es el retorno de tu inversión.
El marketing de contenidos tiene el potencial de extender el alcance de tu marca y mejorar el balance final, pero el retorno de tu inversión puede no ser evidente de inmediato, especialmente si tu objetivo principal es mejorar el compromiso con la audiencia o desarrollar una base de datos de clientes potenciales.
La importancia de medir el ROI reside en la posibilidad de evaluar el éxito de tus campañas, para potenciar las estrategias más estructuradas y rentables.
Pero, si el objetivo de tu campaña fuese para crear conciencia y alentar a las personas a suscribirse a tu boletín semanal o newsletter, podrían pasar meses antes de que esas personas se conviertan en clientes, consiguiendo que cualquier cálculo de ROI se vuelve más difícil.
Ante esto, es importante definir métricas para el éxito en todas las etapas de tu campaña, ya que necesita saber qué procesos están funcionando incluso si no tienen un impacto inmediato en los ingresos.
Indiferentemente de tu ciclo de ventas, se necesitan tres elementos básicos para medir el ROI:
Esta es la inversión de toda la campaña, incluido el costo de la investigación, contratación de trabajadores independientes, la filmación de videos y el diseño de gráficos.
La distribución es la cantidad que gastas en la ejecución de la campaña, incluidos los costos como servidores, promociones pagas, tarifas de influencia y software de análisis, distribución y medición especializados.
Esta es la cantidad de dinero que generó la campaña. Efectivamente, debes sumar el número total de ventas que se atribuyen como resultado de la estrategia.
Este es el paso más difícil, ya que no siempre es evidente de dónde provienen tus ventas. Pero hay formas de facilitar este proceso, como asociar un código de cupón con cada campaña, y que tus clientes deberán incluir al finalizar la compra.
Incluso puedes aprovechar una llamada de ventas para consultar al cliente cómo se enteró de tu empresa, y así llevar un registro más minucioso de cada cliente.
Tus ingresos totales menos tus costos son el retorno de tu inversión. Pero para convertir ese valor en un porcentaje, debes dividirlo entre tus costos.
Fórmula: (Ingresos a través de la estrategia – Costos totales de la campaña) / Costos totales de la campaña
Por ejemplo, invertiste $5,000 dólares en una campaña de marketing, y recibiste un incremento de $7000 en las ventas, tu retorno después de los gastos fue de $2,000 y tus costos fueron de $5,000, entonces tu ROI es (2,000 / 5,000) = 0.4, o 40%.
A medida que aumente el retorno de la inversión de las campañas, aumentará la rentabilidad de toda la empresa.
Conclusión
Maximizar el ROI es de suma importancia en cualquier tipo de entorno empresarial. ¿Por qué gastar todo tu tiempo y recursos en campañas que no son efectivas?
Medir el ROI está directamente relacionado con la forma en que puede administrar tu departamento, lo que finalmente ayudará a ahorrar dinero para estrategias más efectivas.
Ya que en definitiva, saber cuáles son las campañas que generan mayor retorno de la inversión, es la manera más eficaz de optimizar las tácticas de marketing de la empresa, y obtener financieramente mejores resultados.